Te preguntas cuántos lunares más habrá debajo de su blusa. Y ojalá hoy también huela a coco. Hace tiempo que la miras y aún no sabes que estás perdido en ella. Y en la espuma de su cerveza. Estas tan perdido que no encuentras el camino a casa. Y ya solo piensas en su cama. Hay mil maneras de morir. Y tú sin su boca no respiras. Me pregunto porqué no podemos salvar a nadie.
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