Será que de tanto notarnos, se nos fue el tacto. Y ya ni nos comunicamos con las manos. Tampoco amanecen las sábanas arrugadas. De hecho, hemos dejado de amanecer juntos. Desde que dejamos de contar estrellas, se nos ha nublado el techo. Y no sabemos qué hacer con tantas paredes vacías. Pintando lo vacío con el poco amor que nos queda. Porque hemos sido mucho. Y alomejor ya es hora de dejar de ser.
¿Cuándo te quedas sin palabras qué se dice? Gracias.
ResponderEliminar:3
ResponderEliminar