miércoles, 19 de diciembre de 2012

Mi casa está donde estás tú.

Verás, no sé porque, pero desde que te fuiste no ha dejado de llover, y las goteras han invadido esta casa. El invierno ha entrado de golpe, dejando la puerta abierta por si echas de menos tu vida, conmigo.   Aquí todos te echan de menos. Ese sofá que utilizabas como armario. Hasta ese pájaro de la ventana ha dejado de cantar. Y ya no tengo canciones favoritas. La habitación sigue exactamente igual, la misma cama sin hacer. Tus buenos días escrito en el espejo. El fuego no deja de arder, y tú sin aparecer. "Por mi que se congele el mundo", mientras tenga tus abrazos, solía decirte. Pero ya no tengo a que agarrarme. Me queda tu última taza de café sin fregar. Estás en cada rincón. En cada margarita deshojada. Pero no me iré de aquí, aunque me duelan los domingos, y llegue la primavera y no estés. Que venga Abril, y ojalá vengas tú.


domingo, 16 de diciembre de 2012

Todos los días de mi vida.

Mi teoría es que esos momentos impactantes, esos destellos que ponen patas arriba nuestras vidas, son los que acaban definiendo quienes somos. La cuestión es que cada uno de nosotros es la suma de todos los momentos que hemos experimentado con todas las personas que hemos conocido. Un momento de amor total, físico, mental y de cualquier otro tipo de amor. Pues esa es mi teoría, que esos momentos impactantes definen quienes somos. Lo que nunca me había planteado es si algún día no recuerdas ninguno de ellos.