We are the champions.

Algo tan increíble que da miedo, que hace que dejes cualquier cosa para mirar a la pantalla mientras te muerdes las uñas y rezas pidiendo el primer gol. Y llega, y saltas y gritas y parece que no es de verdad, pero lo es. Y darías cualquier cosa por repetir esa sensación, ese golpe en el pecho que te da cuando te levantas a la vez que tus amigos y gritáis al unisono. Te das cuenta que repetirías a cualquier hora, en cualquier lugar ese momento en el que todas las voces se unen y forman algo grande, mucho mas grande que un sentimiento. En lo único que piensas es que como dos colores, amarillo y rojo, pueden despertar tantas inquietudes. Te despeja la cabeza de problemas, esos noventa minutos unen a un país. Como cantas un "oooooooleeeeeeeee" cada vez que pasan el balón, porque es un arte lo que hacen con él. Como el Santo nos tranquiliza cada vez que estira los brazos y consigue que ese tiro del rival no pase de la línea. Yo creo que casi todos sabemos lo que es mirar a tu alrededor y sentir orgullo, porque hacen fácil lo difícil y la humildad es lo que les define. Como callan bocas con sus jugadas, y nos cierran los corazones. Es un sentimiento mucho mas fuerte cuando ves al contrario atacar fuerte, y pides el segundo gol algo que de mucha mas seguridad que las manos del portero. Y parece que nos escuchan desde tan lejos porque lo meten. Y ya dices: es nuestra, estamos haciendo historia. La selección de fútbol española ha conseguido poner en pie a un país entero, cantar los goles al mismo tiempo y sonreír sin parar. Son increíbles.