domingo, 6 de noviembre de 2011

Me cansas.






¿Sabes? Podrías acercarte alguna noche a mi, o a mis labios. Donde te sientas mas cómodo. Me tiemblan las pestañas con solo verte aparecer con tu mano izquiera metida en el bolsillo izquierdo de tus vaqueros y la otra sujetando tu cubata. Nunca te falta. Me acercaría yo. Pero no, gracias. De nada sirve. O sí. No sé, no me aclaras nada. Nunca lo haces. Me convences durante unas horas de que me pertences. Luego, vuelves a ser de otras. Si no te aclaras, me aclararé yo. Te quiero. Es más, te necesito. Y si no vienes a verme, tampoco te lo pediré. Nunca te he pedido nada. Si vienes, me subiré la falda y te desabrocharé el cinturón.Si no vienes, beberé chupitos hasta que pierda el conocimiento. Quien sabe, alomejor te olvido. La esperanza es lo último que se pierde, dicen. No. Yo ya la perdí hace mucho. Muchos son los días que te he dedicado. Eso cansa. Me cansas. Y aquí me quedo. Esperando que te canses tú de los besos de otras y vengas a buscarme.


No hay comentarios:

Publicar un comentario